13.3.12

Llamamiento convocatoria emplazamiento citación para el proceso de construcción del 5º número de Revista VISCERA 2012


Un acontecimiento en curso, una potencia en acto, un proceso en trance, un pasaje abierto. Unos deseos que fluyen, unas fuerzas que nos atraviesan, unas energías que nos desbordan…

La escritura es la semilla de nuestra insurgencia cósmica que abre el tiempo de nuestras memorias encriptadas en el rojo amanecer proscrito.

Nuestros gritos han abierto grietas en el mundo y en nuestras vidas. Desde el momento en que decidiéramos escribir-nos, una traza se abre en nuestras historias y una deuda contraída con la memoria de nuestros pueblos. En este devenir, apostamos por la inscripción, el registro y el no olvido de los procesos que estamos viviendo, pero también en dar un paso más allá y hacer de esa inscripción una obra que intenta ser producción de pensamiento. Porque la teoría es una forma de la praxis y ese es el lugar de creación poético-político en que nos instalamos y posicionamos. Ejerciendo la libertad de pensar, del razonar que se vuelve contra sus causas y condiciones históricas y que al hacer de ellas el objeto de su crítica, provoca el despertar de la acción; porque el pensar y el hacer son nuestras armas para franquear la posibilidad de lo imposible.

Nuestro objetivo es aportar herramientas a todas las que luchan, herramientas que puedan generar espacios de discusión, debate y empoderamiento, para abrir grietas desde donde emanen procesos de creación y resistencia. Confiamos en la materialidad de la escritura cuando ésta se piensa como proceso y no como la cristalización de un objeto. La escritura visceral emerge como fuerza orgánica y como posibilidad de ensamblarse con otras experiencias y otros territorios. Desde allí, deletreamos el abecedario del compromiso, construyendo otros mapas desde lo geográfico a lo microfísico; haciendo estallar la relación hegemónica del norte con el sur que configura sus centros y periferias con sus consiguientes relaciones de exclusión y subalternidad de género, raza y clase.

Nos escribimos, nos reescribimos, nos arriesgamos, en el diferimiento subversivo de la diferencia. Habitantes de esta tempestad intempestiva, recorremos territorios de muerte, atravesando la media noche del tiempo. Allí donde la crisis financiera es estado de guerra permanente, afirmamos nuestras intuiciones sagradas que son saber acerca de la pérdida y no una pérdida del saber. Entre búsquedas y errancias, entre sendas pérdidas y senderos que se bifurcan, entre los sentidos y sus latidos, las interrupciones y sus ruidos… De derrota en derrota, con la liviandad de la danza, avistamos el ahora en el antes y el antes en el después, desde un camino recorrido cuyas huellas son imborrables en las heridas y en las llagas que surcan nuestra piel.

Ahora y siempre desde el sentido del humor y la solemnidad de hacernos parte integrante de los procesos de lucha de los pueblos que resisten y se rebelan, reafirmamos el delirio como potencia productiva, para no atenernos a ninguna de las camisas de fuerza del poder: desde la identidad y la gramática, hasta sus palos, balas y lacrimógenas. Si la vida es lo que ha sido puesto en el centro de la política, politizamos nuestras existencias haciendo saltar las identidades, la normalidad, los códigos de barra…

En esta nueva convocatoria planetaria insistimos en la decisión de seguir registrando los procesos en los cuales estamos interactuando, en los cuales estamos inmersas, involucradas; que nos incumben y afectan, nos construyen y deconstruyen. Mantenemos abierto el vínculo con ese dolor irreductible de la opresión, de la injusticia, porque de allí brota nuestro odio visceral. Ese odio que es fuente de nuestro amor, punto de intersección y vacío compacto desde donde irrumpe la erótica que impulsa a la acción; esa que no nos permite dar ni un paso atrás, ni siquiera ante la muerte que nos abofetea, ni la prisión que nos acecha, heraldos negros que no nos borrarán jamás la sonrisa de nuestro rostro.

En este recorrido de 5 años, hemos abierto un espacio de alianza y diálogo con distintas individualidades y colectivos, y asumimos la responsabilidad que esto implica redoblando nuestro compromiso con las múltiples batallas que componen la actualidad de nuestro presente. En este nuevo número, mantenemos el ensamblaje como estrategia escritural, pero las realidades que nos circundan se nos echan encima interpelándonos, exigiendo que nos pronunciemos. Por esta razón, por primera vez, la convocatoria a escribir en VISCERA incluye algunas fugas de líneas desde los territorios que nos habitan, enfatizando que la convocatoria sigue abierta al devenir histórico y a la experimentalidad del sentido.

Dossier Chile: A través del contacto cotidiano que mantenemos con el colectivo ojoeperro que vagabundea por Santiago, es que intentaremos adentrarnos en los múltiples enfrentamientos que copan esa larga y angosta faja de encierro. Profundizando en el ejercicio de abrir un canal de expresión a las voces que habitan la primera línea de los distintos levantamientos, resistencias y rebeliones. El objetivo es provocar la ruptura del sentido común que tiende a transformar a Chile en un escaparate de la protesta social, mitificando algunas de sus realidades y contribuyendo a hacer del conflicto político que se vive a diario en este territorio, un producto de exportación que alimenta la sociedad del espectáculo.

Dossier Euskal Herria: A partir del encuentro con distintas individualidades y colectivos de Euskal Herria en el marco del taller impartido por Renato Curcio y Nicola Valentino, integrantes del colectivo Sensibile alle foglie, es que nos proponemos establecer un diálogo con los protagonistas y antagonistas de un proceso histórico complejo y de algún modo acallado. Asumiendo que afrontamos esta realidad en una coyuntura de transformaciones políticas que tiene como centralidad el fin de la lucha armada, pero que se descentra en múltiples aristas como la situación de las presas políticas, las huidas o exiliadas, la continuidad de las leyes y medidas de excepción, las denuncias de torturas o la reivindicación de distintos relatos o memorias, es que nos planteamos conocer y debatir las reflexiones que surgen en este momento, es decir: ¿Cómo se están pensando estas cuestiones? Intentando, en esta deriva, dar la palabra a los colectivos que actúan y circulan en los márgenes de la política representacional.

Paralelamente, Euskal Herria es un territorio agredido por múltiples proyectos que violentan su paisaje natural y social, como son la construcción de 3 macrocárceles (Iruña, Zabaia, Zubieta), el Tren de Alta Velocidad (AHT), una incineradora de basuras o el mega puerto de Pasaia; lo cual provoca la aparición de diversos colectivos que resisten a estas imposiciones que responden a los intereses del gran capital.

Dossier “Circuitos Cerrados”: Barcelona emerge en el horizonte de producción de VISCERA como un laboratorio en el que se experimentan constantemente nuevos dispositivos de control social. En este dossier recuperamos las últimas jornadas realizadas por la “Oficina Social de Antropología y Prisión”, donde se reflexiona sobre la extensión de las Instituciones Totales al conjunto del territorio, transformando a éste en un circuito cerrado. A este dossier se pliega una mirada en perspectiva sobre uno de los hechos que certifican todo este proceso de transformación policial, que hace de la calles de la ciudad un lugar de encierro: el caso 4F pone de manifiesto que este proceso no está exento de la infamia, el montaje, la falsificación y la arbitrariedad que ha encarcelado durante años a jóvenes inocentes.

Ni la crisis, ni el cierre de Megaupload, ni el anuncio del fin del mundo nos detendrán.

Seguimos en pie de guerra. 

Esperamos textos e imágenes hasta el 30 de Junio de 2012

Las ensambladoras
viscerarevista@gmail.com


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